Los cachorros nacen con un sistema inmune que necesita ser reforzado por la leche materna.
El cachorro de raza mediana y grande gana peso y tamaño con velocidad, por lo que requiere de una estructura corporal resistente que se desarrolle en proporción con su ritmo de crecimiento.
Por ello, su alimento debe contemplar el correcto balance de proteínas, aminoácidos esenciales, grasas y condoprotectores naturales.