El principal trastorno provocado por el aumento de temperatura es el golpe de calor, que es considerado una urgencia médica, por lo que requiere atención veterinaria inmediata. Esto ocurre cuando la temperatura de nuestra mascota se eleva demasiado y no puede regularla por si solo.
¿Cómo sabemos si nuestra mascota está sufriendo un golpe de calor?
Los signos más notorios son los siguientes:
- Jadeo y salivación
- Falta de apetito
- Dificultad para respirar
- Coloración muy roja y/o oscura de la lengua
- Decaimiento
¿Qué debemos hacer?
Lo más importante es llevarlo al veterinario de manera inmediata, pero antes, podemos ayudar bajando su temperatura corporal. La manera más rápida es mojando a nuestra mascota con agua fría. Debemos tener cuidado de no sumergirlo o que ingrese agua por sus orejas.
¿Qué otros aspectos debemos tener en cuenta?
Te damos algunas recomendaciones para que tus engreídos disfruten esta época tanto como tú:
- Agua fresca: siempre debe tener disponible para que no se deshidrate. Podemos colocar un dispensador de agua o un plato grande. bajo sombra para que no se caliente.
- Sombra: lo ideal es proveerle de sombra permanente para que pueda resguardarse cuando lo necesite.
- Ejercicio nocturno: se recomienda realizar actividades y juegos largos solo por la noche, para evitar el sobrecalentamiento y quemaduras en las almohadillas.
- Estrés: las situaciones de mucho estrés pueden causar que nuestro engreído se agite y su temperatura aumente.
- Bloqueador para mascotas: es recomendable protegerlos de los rayos uv, ya que su piel es sensible y se puede insolar con facilidad.